(CNN) — Después de 52 horas, 54 minutos y 18.6 segundos de
nado, Diana Nyad alcanzó la meta que persiguió durante más de 35 años.
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Impactantes las marcas en su cuerpo de los intentos anteriores |
Nyad de 64 años consiguió este récord histórico en su quinto
intento por nadar los 165.7
kilómetros de Cuba a Florida, Estados Unidos, sin una
jaula protectora o aletas.
"Tengo tres mensajes: 1) nunca debes darte por vencido,
2) nunca eres demasiado viejo para perseguir tus sueños y 3) nunca es un
deporte solitario; es un equipo", escribió Nyad en Twitter al terminar su
logro.
Esto es lo más lejos que ella o cualquier otro haya llegado
sin una jaula para tiburones y el cansancio en su cuerpo se ve. Aproximadamente
a las 07:30 horas tiempo del este de Estados Unidos (06:30 horas tiempo de la Ciudad de México) de este
lunes, arrastraba su habla debido a que tiene la lengua y labios inflamadas,
reportó su equipo de apoyo en su sitio web.
Mientras el equipo la llamaba cerca del amanecer para
alimentarla por primera vez desde medianoche, se tardó más de lo normal en
alcanzar el bote de apoyo, se dijo en el reporte.
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Rendirse jamás |
Aunque arrastró su habla, las palabras eran entendibles.
Antes de volver a empezar su nado hacia Key West, su equipo aplicó una
sustancia que “detiene las picaduras” en su frente y mejillas con la esperanza
de protegerla de las picaduras de medusas.
“No la pongan en mi nariz ni ojos”, dijo, según su sitio
web.
Nyad, quien comenzó a nadar desde Cuba la mañana del pasado
sábado, llegó a las 12:55 horas, tiempo de México.
"Never give up on your dreams (Nunca renuncies a tus
sueños)", fue lo que escribió en Twitter el presidente Barack Obama, tras
conocer la hazaña.
Contra las medusas y el cansancio
Las picaduras de medusas colaboraron en frustrar sus
intentos antes, por lo que un grupo de nadadores la apoyaron recolectando
medusas y quitándolas de su camino.
Cuando se le instruyó la mañana de este lunes que siguiera
el camino que fue despejado para ella, mostró su sentido del humor, al
contestar: “Nunca he podido seguirlo en mi vida”, según el sitio web.
La recta final de Nyad siguió a un noche en la que estuvo
tan fría, que el equipo no la detuvo para alimentarla hasta la primera luz “con
la esperanza de que nadar la mantuviera caliente”, se dijo en el sitio web.
La noche del pasado domingo rompió el récord de Penny
Palfrey, quien era el deportista que más lejos había podido llegar sin una
jaula contra tiburones.
En 1997, la australiana Susie Maroney completó el nado
dentro de una jaula contra tiburones. Tenía 22 años en ese momento.
El sitio web de Nyad informó a los líderes de su equipo de
apoyo de cinco botes que planeaba su ruta final a Key West, al considerar olas,
corrientes, rutas de navegación, arrecifes y “multitudes de medusas”.
“Diana se ha detenido muchas veces para avanzar en el agua
al intentar restablecerse”, dijo el navegador de Nyad, John Bartlett, en una
publicación del sitio web a las 05:00 horas, 44 horas después de comenzar a
nadar.
Nyad vistió un traje de protección contra medusas y también
tenía disponible una máscara especial para prevenir que las medusas le piquen
la lengua; un factor que la detuvo en su intento fallido en agosto de 2012.
Las tormentas eléctricas también ayudaron a frustrar su
intento el año pasado.
"Vomita todo lo que come"
Este fin de semana el clima estuvo mucho mejor hasta las
23:00 horas del domingo, cuando el equipo de apoyo reportó que los vientos
aumentaron repentinamente y una tormenta eléctrica parecía dirigirse al camino
de Nyad.
Pero justo antes de las 01:00 horas de este lunes, el equipo
reportó en Twitter: “Diana nada fuertemente, todos están seguros, los vientos
disminuyen, y ¡creemos que vemos el brillo de Key West!”.
Bartlett escribió anteriormente en su sitio web que una
Corriente del Golfo favorable la ayudó a lograr una velocidad promedio de 3.5 kilómetros por
hora.
Bartlett dijo que las corriente serán “más pequeñas pero
menos predecibles” a medida que Nyad se acerque a Florida.
La entrenadora Bonnie Stoll escribió en el sitio el pasado
domingo que Nyad estaba de buen humor.
“La única preocupación es que vomita todo lo que come. Tiene
muchas náuseas por el agua salada, pero eso es de esperarse”, dijo Stoll. “Le
damos suficientes calorías y nutrición. Solo vamos a continuar alimentándola, y
esperamos que algo de eso vaya hacia abajo. No está débil. Su conteo de
brazadas no ha cambiado”.
Nyad partió de La
Habana a las 08:59 horas del pasado sábado con un equipo de
35 personas, incluidos nadadores para vigilar a los tiburones.
La mujer de Los Ángeles, Estados Unidos, dijo que este es su
último intento. Dijo en su sitio web que quiere probar que “nunca es demasiado
tarde para perseguir tu sueño”.
Patrick Oppmann desde La Habana, Cuba, y Jason Hanna, John Zarrella y Matt
Sloane de CNN contribuyeron con este reporte.